Ya hacía tiempo que no escribía sobre algo relacionado con las tendencias del mundo de la comida. Creo poco o nada en las tendencias vinculadas con la comida. Y la de hoy, sinceramente, me parece una soplapollez, con todas sus letras pero, qué queréis que os diga, si al menos sirve para que alguien tome algo de conciencia y cuide su alimentación, pues bienvenida sea. Voy a intentar explicarme.
Hace ya un tiempo que se viene escuchando un ronroneo acerca de lo que se ha querido denominar Real Food, Real Fooder, Real Fooding… Sobre todo en las redes sociales y, como no, con más fuerza en Instagram y en Twitter. Como en todas estas nuevas apariciones en escena, y prácticamente todo en esta vida, hay quién es partidario y quién está en contra. Sinceramente, en contra o a favor ¿de qué?
Primero os explico en qué consiste el movimiento, moda, tendencia…, tal y como yo lo entiendo. El Real Food es una corriente que se basa en promover el consumo de alimentos naturales y olvidarse de los procesados y de los ultraprocesados. Que ya tendríamos que empezar a ser conscientes de que por mucho que nos digan que todo es natural, artesano y 100% ecofriendly, en la mayoría de los casos es mentira y acostumbra a no ser la mejor opción para nuestra salud. El Real Food incluso llega a clasificar a los procesados como más o menos buenos. Lo siento pero me ha venido a la memoria Chimo Bayo con su mítica ¡Esta sííí, esta nooooo!
Pero si lo piensas fría y sosegadamente y lees y te informas un poco más sobre el tema, te das cuenta de que es algo tan obvio como decir que una zanahoria, una lechuga o una mandarina es Real Food, mientras que una pizza congelada es el extremo opuesto. Con lo cual, por ende, lo que tod@s tendríamos que inculcarnos y hacer es consumir alimentos cuanto más naturales y menos procesados mejor, más saludables.
Aquí es cuando se me empieza a retorcer el morro, ya que me pregunto: ¡¿Existe una obviedad en el marco de la alimentación / nutrición mayor que ésa?! No hace falta ni que contestéis, está claro que no.
Bien, la siguiente pregunta que me formulo lógicamente es: ¿Esto da como para que montéis semejante revuelo mediático (aka POLLO), entre otras cosas escribir libros sobre ello, desarrollar diferentes apps con las que ir por el supermercado escaneado hasta la bolsa de rafia que os dan para guardar la compra, creeros que pertenecéis a un reducido y privilegiado grupo al que sólo podéis acceder un@s cuant@s? “Yo soy RealFooder y tú no lo entiendes”, como en el último (genial) vídeo de los Pantomima Full. La respuesta es evidente, y si siguiéramos siendo coherentes, es que ¡NO, JODER!
https://twitter.com/Pantomima_Full/status/1207942739503046656
Bien, una de las personas que más se identifica con todo este movimiento es Carlos Ríos. Alguien que en no demasiado tiempo ya cuenta con más de un 1,3 millones de followers en su perfil de Instagram, a través del cual muestra, sobre todo en sus stories, propuestas de productos que son más o menos procesados o ultraprocesados y cuáles de ellos, de los procesados, son más o menos saludables, y alternativas para poder mantener lo que para él es una alimentación saludable.
De hecho, en su web realfooding.com explica lo que es el Real Food. Y algo que me ha sorprendido es que, como os comentaba antes, hace una clasificación de los alimentos en función del nivel de procesamiento que tienen. Que caiga el jodido meteorito en nuestra cabeza… ¡pero ya!
Una vez explicado lo que es el Real Food y demás, y haberle hecho algo de promo gratuita al «amigo» Ríos, que no tengo el gusto ni el placer de conocer (de hecho, no me he comprado ni el libro), repito, montar todo este «pollo» para explicar algo tan sencillo como lo que es la Comida Real, me demuestra que toda esta movida social mediática es necesaria para volver a darme cuenta de que pensamos poco y que, aunque el sentido común impera aún menos y es muy subjetivo, hemos de ser capaces de pensar y escoger bien lo que nos vamos a meter en la boca, tanto nosotros cómo nuestras familias. Algo que me parece bastante imposible que lleguemos a conseguir, pero bueno.
Si tienes coj…, explícale a tu tía la del pueblo, la que tiene el huerto y las gallinas, lo que es el Real Food, ¿a ver qué te dice?, las carcajadas se van a oír a 10 kilómetros a la redonda…
Con la comida no se juega, y jugamos y nos hacen jugar demasiado con ella.
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