Crónica12.01.18

Las tendencias para el 2018… o no.

Realmente no soy muy partidario de seguir ningún tipo de tendencia y menos en lo relativo a lo que tengo que comer; hace ya algunos años que como lo que me apetece y cuando me apetece. Eso no quita que las «Famosas Tendencias» se hayan convertido en algo ya habitual año tras año. Mucha gente las espera, para aunque como es mi caso, se las pase por el forro.

Este año he decidido indagar entre las diferentes opciones y hacer una selección de las que creo que podrían ser las tendencias para éste nuevo año 2018, así que aquí están.

1.- Postres salados: hay vida más allá del chocolate con aceite y sal.

El ser un postre y además ser dulce cada día está más sobrevalorado. Desde mi punto de vista una comida o una cena sin postre es como la tortilla de patatas SIN cebolla, ¿estamos locos?. Es el remate final a una buena comida, es la entrada a la sobremesa, a acabar de conjugar los sabores de lo que hemos comido. Sí que es cierto que desde hace ya algunos años en muchos restaurantes se están incorporando algunos postres con matices salados o, directamente, salados. El flan con nata o la tarta deloquesea, van pasando a la historia. Una de las tendencias que parece que el 2018 va a ir incorporando es la de introducir cada más postres en el que lo salado predomine, como introducir pan con tu helado, similar a lo que en Sicilia se hace con el Brioche Siciliano desde hace años. Vamos a ver en qué queda finalmente.

2.- Toma pan y moja. 

El pan, sin duda uno de los alimentos más básicos, lleva unos años siendo un must para cualquier restaurante, bar, tasca, bodega… que se quiera preciar. Uno de esos aspectos que no falta nunca en mi particular checklist es el pan. Entiendo que debe de ser por la costumbre de que es lo primero que llega a la mesa y que me ha salvado literalmente la vida mientras esperas que lleguen los entrantes, los primeros o lo que haya pedido. La costumbre de coger una buena rebanada, un chorrito de aceite rico (el aceite es otro de los elementos de la checklist, claramente). Si es un buen pan, poco me voy a equivocar, ahí se va a comer bien.

Eso sí, el de verdad, ¡no jodamos!, nada de panes precocinados, congelados, rebosantes de semillas, pipas de calabaza, girasol para que entren por la vista. Como me dijo una vez el amigo Edorta (aka @Pan_Baker) «Un buen pan no es más que, una buena harina, masa madre, agua y sal».

Cada vez más lugares están moliendo sus propias harinas, utilizando granos antiguos  y volviendo a técnicas ancestrales de trabajar el grano para obtener diferentes refinamientos y texturas. ¡Perfecto!

pan artesanal

3.- Cocina India. 

La verdad es que no soy un gran conocedor de la comida india, pero de lo que conozco soy un gran enamorado. Tengo la suerte de haber viajado a países cercanos como, Pakistán o Nepal los cuales tienen en su cocina influencias hindús. Y bueno, vivir cerca del Raval de Barcelona también ayuda a conocerla un poco más.

Pues bien, en varias de las publicaciones que he leído hablan de que el Street Food basado en la cocina India, con sus mezclas, sus especias y sus cosas, más allá del pollo al curry que nos pueden vender por ahí, es una de las tendencias para el 2018, sin duda.

Actualmente existen varias opciones excepcionales en Barcelona y que sirven comida puramente India; uno de ellos (y el que más recomiendo) es el Masala 73, que además tiene su propia versión de Food truck a modo de autobús customizado, con lo cual es fácilmente reconocible en algunos de los Food Markets que se organizan en nuestra ciudad. Espero poder empezar a ver vieiras en escabeche o esos guisotes cojonudos que con la primera cucharada te hacen sudar el bigote y la planta de los pies.

street food india

4.- Recuperemos la merienda. 

Cada día le preparo a mi hijo el desayuno y la merienda para que se lo lleve al colegio, y cada día me pregunto lo mismo, «¿Porqué no te la preparas para ti?». Después de escuchar miles de veces que lo de tomar algo a media tarde o a media mañana es importante en cualquier dieta (sobre todo para no llegar a la comida o a la cena con un hambre que podrías comerte un toro con sus cuernos), parece ser que por fin tengo la excusa perfecta para ser o no ser un outsider y empezar a hacerlo, o no.

merienda

5.- Gastronomía social – Social Food. 

Desde Massimo Bottura con su proyecto solidario Food for Soul , pasando por Ada Parellada con su GastroRecup, hasta uno de los últimos proyectos que vinculan la comida con aspectos sociales, Social Fooding (el cual no conocía y que me pareció espectacular). Se dedican a recoger los excedentes de comida de restaurantes que quieran donarlos. Ellos los recogen, los empaquetan, los refrigeran para su conservación y los reparten entre diferentes ONG´s locales. Sin duda una iniciativa a tener muy en cuenta y a aplaudir. En breve espero contaros más al respecto de su trabajo.

Otro proyecto vinculado con el Social Food son los World Prize que otorga el Basque Culinary Center, un proyecto que ya se han empezado a categorizar como los Nobel de la gastronomía. Premios otorgados por el BCC a iniciativas, Chefs, etc…, que se dirijan a fines sociales vinculando lógicamente a la gastronomía. El último lo recibió Leonor Espinosa con su proyecto vinculado a la Fundación Funleo de la cual ella misma es fundadora. Interesante el trabajo en la línea de trabajo de Espinosa, siempre relacionado a las tradiciones agrícolas de su país Colombia.

Esta claro que la cocina cada vez está tomando más relevancia en nuestra vida y con ella, los chefs, algunos de ellos casi considerados estrellas del rock and roll. Es muy bueno que también utilicen esa repercusión no solo para lustrar sus egos sino también para colaborar activamente con causas benéficas o solidarias.

food waste

6.- ¡La comida japonesa is back!

Sí, y menos mal. Soy un GRAN amante y seguidor de la comida japonesa. Mira que hemos dado por saco con el ramen, y ya no te hablo del sushi o de los makis y demás rollos…, sois muy pesaos. La cocina japonesa es MUCHO más que el ramen, el sashimi y las gyozas. De hecho existen varios restaurantes en los que no sirven sushi, sino que su cocina se basa en mostrar otros platos japoneses. Ahí van un par de recomendaciones; el Shorompo, maravilloso (gracias Iol <3 por descubrírmelo), y el Mikasa, un clásico; la web es horrible sí, pero la cocina espectacular, vale la pena. Para este 2018 parece ser, según las tendencias, que conoceremos algunos «nuevos» platos no tan populares de esta espectacular cocina.

comida japonesa

Bien, más allá de tendencias, hypes, modas y otras chorradas, que conste que he avisado de que no soy seguidor de las mismas, lo importante y siempre lo será es disfrutar de la comida, disfrutar comiendo, y en buena compañía. Algo que me he propuesto para este año y para el futuro, es cuidar un poco la alimentación. Y como seguramente dijo Hipócrates, «la comida es nuestra mejor medicina», no puede ser más cierta, y voy a ponerla en práctica, que lo dice uno que acaba de inaugurar la temporada de ir al Chingón; así que vamos a ponernos en serio con esto.

¡Feliz año 2018!

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