Hoy es 14 de febrero, Día de San Valentín, para muchxs un día sin más, para otrxs un día plagado de horteradas, o simplemente un día creado bajo criterios consumistas en el que una vez más nos incitan a consumir, a gastar, a comprar parte de nuestro supuesto «amor» en forma de un bien material.
Soy de los que cree que por encima de todo el amor, el cariño o como le quieras llamar debe de ser demostrado cada día, hasta tal punto que no deberíamos de demostrarlo, sino que nuestra forma de hacer y de vivir es simplemente así. Sin necesidad de hacer nada excepcional para demostrar nada…, aquí creo que me he liado un poco, pero vamos que se entiende 😛
¡Topicazo!, pero es que también creo que la mejor manera de expresar y mostrar el amor por nuestra pareja, familia, novio, madre, padre o a quién tú quieras, es a través de la comida.
El comer, nos aporta más allá de temas vitales, sin comer no podríamos vivir. Nos aporta como te digo una serie de beneficios a nivel emocional demostrados, tanto para la persona o personas que piensan, idean, seleccionan y preparan esa comida, como lógicamente para quién lo recibe. Si además esas personas comparten la experiencia de comer juntas lo que ha sido preparado con tanto amor, cariño y dedicación, pues infinitamente mejor.
Díselo con unas croquetas, un curry veggie, un pollo tandori o una tortilla de patatas (con cebolla SI EM PRE).
¿No crees? Nosotros sí. Así que ¡A cocinar! Y ¡A quererse mucho qué cojones!
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