2016 es el año del mono de fuego según el calendario chino. Un año complicado y tormentoso para muchos chefs y gastrónomos. En Foodtellers somos tan motivados que funcionamos con el calendario chino (vale, en verdad es una excusa para que entre a tiempo este artículo). Así que antes de mañana (fin de año chino) vamos a hacer un repaso a sus highlights culinarios, ¡atención!:
1.- La KALE en realidad es la puta BERZA de toda la vida
¡Ahhhh! Desmayos en cocina. Resulta que la verdura de moda, la nueva salvadora de la civilización que prometía limpiarnos el alma y dejarnos el cutis impoluto, es una triste berza. ¡Eh! Pero en inglés todo suena mejor, así que voy a seguir llamándole Kale y cobrando 15 euros por una ensalada., por cierto que sepas que Mercadona ya la vende
2.- JAMIE OLIVER no cometió un pecado mortal al añadir CHORIZO a su PAELLA.
El pasado octubre nuestro querido Jamie recibió una auténtica “shitstorm” en twitter al publicar una receta de paella que llevaba chorizo. Medio España se rasgó las vestiduras al ver su plato nacional “violado” por un simple chorizo. Pero ahí estaba Biscayenne con toda su cultura histórica para demostrar que la Paella nunca ha tenido una lista de ingredientes cerrados y que hace 150 años sí le ponían chorizo. Gracias Ana por poner un poco de cordura en este asunto.
2016 ha sido el año del aguacate. Lo hemos visto en cada tostada publicada en instagram, en cada brunch dominguero, en smoothies y ensaladas. El consumo mundial de aguacates se ha duplicado en la última década. En Estados Unidos tuvieron este año una crisis de aguacates debido a la sequia californiana. ¿Será el aguacate una comida de lujo en el futuro?. Pánicoterror: puede que no haya guacamole para todos el año que viene.
4.- El FIN de una ERA: se acabaron las ENSALADAS de QUESO DE CABRA y VINAGRE DE MÓDENA.
Diez años. Han sido diez duros años desde que el rulo de cabra y el vinagre de Módena empezaron a compartir plato en la ya infame ensalada. Las primeras versiones estuvieron bien, hechas con Aceto Balsámico de verdad y buen queso de cabra. Los siguientes 9 años han sido nefastos, la reducción de vinagree y el rulo de cabra han hecho mucho daño. En 2016 pegó los últimos coletazos y vimos como la ensalada de queso de cabra salía del menú para entrar en el panteón de los grandes clásicos para olvidar.
Basta ya. El concepto detox no existe. Es puro marketing. Tu cuerpo es una máquina perfecta de DETOX. Tu hígado lleva un millón de años trabajando para convertirse en el purificador final. Si crees que una dieta a base de zumos o limonadas te va a dejar el colon blanquito, lee este magnífico artículo de Marcos Vázquez y empieza a cuidar tu hígado de verdad.
6.- El RAMEN ha llegado para quedarse.
No todo iba a ser malo en esta lista, en el número 6 tenemos al maravilloso Ramen. Ese riquísimo caldo japonés que nos trajo la mejor escena de la culinaria en el cine se ha expandido por el país y ya podemos disfrutarlo a diario. En sitios como Ramen ya Hiro, Koku Kitchen, MutenRoshi Ramen o el YoI Yoi Gion. Eso sí, acordaos de acariciar el cerdo antes de comerlo para demostrarle vuestro respeto.
https://www.youtube.com/watch?v=L9m6FoSw4jE
El 2017 ha empezado a buen ritmo y con cosas realmente interesantes para ir comentando, pero lo que sí tengo claro es que voy a intentar seguir comiendo lo que me apetezca pero con sentido común.
7.- El CAFÉ de ESPECIALIDAD se vuelve mainstream.
Y nuestros intestinos dan palmas por ello. En 2016 se celebró el primer festival de café independiente en Barcelona, signo claro del poder de un movimiento que lucha por un café de calidad, fair trade, bien preparado y sin quemar. ¿El precio es más alto? Sí, pero así debería ser si queremos beber un café sostenible social y ecológicamente hablando.
Ah! Y lanzaron Fred!, un café cold brew que lo está petando.
8.- Las HAMBURGUESAS las carga el diablo.
Para terminar, una petición personal. El año pasado aprendimos que para hacer una hamburguesa se utiliza el agua que gastas con las duchas de dos meses (si eres de los que se ducha a diario). Y que las vacas son responsables en gran parte del cambio climático. Para 2017 quiero comerme un bocadillo con algo dentro que no sea una hamburguesa. Por ejemplo los bocatas con guisos tradicionales del Pockets. Oh yeah!
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